La polémica llegó al Mundial de Natación el pasado domingo. Se trata de la negativa del nadador australiano Mack Horton de subir al podio en la final masculina de 400m libres para no compartir con el chino Yang Sun, ganador de la prueba, por su pasado inmerso en temas de dopaje, con una investigación en curso.
Horton, manifestó en contra de la organización y no se subió al podio oficial al finalizar la prueba, donde consiguió la medalla de plata. Al momento que los fotógrafos le solicitaron subir para las gráficas oficiales, el australiano se negó explicando: “No quiero compartir el podio con alguien que se comporta como él lo hace” en referencia a Sun.
La protesta de Horton le costó el envío de una comunicación por parte de la FINA, advirtiéndole que el organismo “respeta el principio de la libertad de expresión, ésta debe llevarse a cabo en el contexto correcto”. En la misiva, le reprocharon el hecho de utilizar el Mundial como plataforma para un gesto personal por su animadversión con el chino Sun.
Los inicios de la polémica
El conflicto entre Horton y Sun viene desde Río 2016, cuando el chino puso trabas a los oficiales que debían hacerle un control antidopaje fuera de competición y su madre ordenó a miembros de seguridad que rompieran a martillazos el frasco usado para guardar la muestra de sangre. La FINA no consideró aquello una violación del reglamento antidopaje, pero la Agencia Mundial Antidopaje apeló esa decisión ante el TAS, que resolverá el caso en septiembre.
Miércoles 24 de julio de 2019