Race Report Travesía Villa Urquiza-Paraná 2020
La Travesía Villa Urquiza- Paraná es una travesía que ya es tradicional en esa localidad, ya que hace 11 años que se realiza y se nada sin traje.
Este año fue especial en esta edición, ya que por primera vez en la historia de la travesía, participaron 2 extranjeras, una brasileña y yo, convirtiéndome en la primera chilena en participar en dicho evento.
La carrera consta de nadar por el rio Paraná a favor de la corriente hasta completar 21 km. La inscripción incluye estadía, logística y un canoero personal por nadador, en la canoa debe ir alguien de tu equipo técnico encargado de la hidratación y alimentación.
Para mí fue toda una experiencia, partiendo por el viaje, ya que tuve que tomar un avión y un bus para llegar a esa localidad. Era la primera vez que iba a nadar 21 km y venía saliendo de una lesión bastante fea en la espalda, pero a pesar de eso, tenía la confianza de que podía terminarla gracias a mi entrenamiento de natación. Además iba con Andrés, mi pololo, que iba a ser mi soporte técnico en la carrera, habíamos planificado una estrategia de hidratación, alimentación (porque tengo resistencia a la insulina hereditaria, entonces no me puede bajar el azúcar) y sobre todo de tranquilidad, porque estaba bastante nerviosa.
En la previa a la carrera, me desperté relativamente tarde para prepararme porque había viajado toda la noche en bus, así que con toda la fe del mundo fui a buscar un lugar para almorzar a las 11:30 am y encontré la vieja confiable Mc Donald’s y me comí un Cuarto de Libra con queso, las papas fritas del combo y nos fuimos a competir.
Al llegar a la playa nos acreditamos, nos encontramos con caras conocidas de los Sudamericanos de Natación Master y compartimos experiencias, consejos y temores con los demás participantes. El ambiente estaba tranquilo, no había viento ni mucho calor pero el río estaba bajo, lo que significaba que la carrera iba a ser más larga porque la corriente no iba a ser tan fuerte como años anteriores.
Cuando nos trasladaron al lugar de la carrera, nos designaron a nuestros canoeros y nos fuimos al agua, que estaba a una temperatura exquisita 26°C. Comenzó la cuenta regresiva y nos lanzamos a nadar. Yo por mi parte, dejé que partiera el pelotón y me fui a ritmo constante, procurando nadar largo, no muy forzado y aplicando mi mejor gracia en el agua, ser constante e intentar resistir.
La travesía no tuvo ningún contratiempo, me fui hidratando cada 20 minutos sólo con agua (gran error porque debería haber tomado Gatorade) y cada 40 minutos consumí geles.
Nadé constantemente todo el recorrido, pasé a algunos nadadores ya más cerca del final y hasta rematé en los últimos 500 metros. Me entrevistaron, felicitaron y hasta me premiaron con un sorpresivo e inesperado 3er lugar en la categoría Elite.
Para mí fue un gran honor haber sido la primera persona de Chile en participar en esta travesía, ya que espero poder motivar e invitar a más personas a unirse. Yo sé que nadar 21 km suena impactante, pero la verdad yo soy una persona normal, que trabaja, estudia, que tiene 28 años y aprendió a nadar hace 6 años.
Tuve el honor de nadar entre muchos nadadores muy experimentados y es una oportunidad que enriquece mucho a las personas. Es una travesía totalmente recomendable, ideal para iniciarse en largas distancias y que además tiene un organizador muy preocupado que te ayuda a organizar todo desde aquí.
Para los que quieran participar, no duden en escribirme por interno o acercarse a conversar, yo feliz.
Ahora quedé con todas las pilas puestas para el próximo desafío sorpresa 😉
Michelle Batarse
Fecha de la Carrera: Sábado 7 de marzo de 2020
– Link de la transmisión en vivo de la competencia AQUÍ
– Instagram de la organización AQUÍ