Ricardo Cumplido: Seaman Concón 2021

Antes que nada, quisiera agradecer. La competencia es el combustible de los deportistas y para mí este desafío fue eso: una necesidad de volver a sentirme conectado, fue la motivación para intentar mantenerme en forma en los últimos meses. Por eso quiero agradecer que volvieron las competencias. Felicitar a la organización porque me imagino que tuvieron que superar un montón de obstáculos para lograr armar el evento, que de paso estuvo impecable.

Por razones obvias no esperaba el mejor rendimiento. El entrenamiento se ha reducido a sólo 2 jornadas semanales al aire libre y sin camarines lo cual supone un sacrificio mayor que en cualquier otra época en mi trayectoria deportiva. Curiosamente es el primer otoño-invierno libre de resfríos en la historia.

Me presenté en el punto de partida para retirar mi kit de competencia a las 10 AM del día domingo y todo estaba en su lugar: arco de meta, corrales de salida, en el kit estaba el chip, la gorra, los números y una caramañola de regalo. El tiempo pasa volando y minutos antes de las 11 AM estábamos listos para la 1ª largada del día que eran los 5K con 43 participantes. (luego largarían los 2,5 con más de 150 competidores).

Por miedo al agua fría hice todo el calentamiento fuera del agua, así es que la primera sorpresa al largar es que el agua no estaba tan helada. Algo se sentía en las manos, pero al cabo de unos 200 a 300 metros todo normal. Los primeros 100 metros fueron zambullidas tipo delfín y capeando olas relativamente chicas. Tuve una muy buena salida, ya que, a pesar de salir en el 3er grupo a 10 segundos de los primeros y 5 segundos de los segundos, pasadas las olas ya estaba posicionado bien adelante, calculo Top Ten. Pasada la primera boya, a unos 700 a 800 metros del punto de largada, ya voy nadando solo e identifico a 50 metros aproximadamente 3 ó 4 nadadores escapados. Me parece que voy 5° nadando a buen ritmo.

En el kilómetro 1,5 me llega compañía y se coloca a mis pies, después de un buen rato lo dejo pasar para darle una señal que nos vayamos turnando y me doy cuenta que es Francisco Laymuns, destacado triatleta Naval. Así nos vamos hasta la boya grande que está a mitad del recorrido, donde me detengo a hidratarme. Retomo el nado con Laymuns a 50 metros adelante y tengo nueva compañía, aparece el penquista Jürgen Contreras con quien nos vamos en paralelo un breve lapso. De pronto, sin quererlo, tomamos una línea distinta y veo que Jürgen se queda. Nuevamente voy solo con Laymuns y otra gorra verde más adelante y Jürgen un poco más atrás. Pasamos la tercera boya roja aproximadamente en el km 3 y enfilamos a la 4ª amarilla. Al girar por esta última cometo un error garrafal, pensando que de allí el nado es directo a la meta. Empiezo a dudar cuando veo 2 gorras verdes y a Jürgen (lo identifico porque iba con flotador de seguridad) relativamente juntos en una línea distinta a la mía, 50 a 100 metros más hacia la costa. Pero igual sigo pensando que yo voy bien y ellos mal, hasta que un kayak me detiene y me informa que debo enfilar hasta la boya roja que está 200 metros desde mi punto hacia la costa. Sorpresa, aún me faltaba esa boya y otra amarilla antes de enfilar hacia la meta. Error de principiante. A Laymuns y a Jürgen no los vi más.

Aunque a esa altura iba mareado como pollo por el movimiento del mar, debo reconocer que los últimos metros se hicieron agradables a velocidad crucero. Una buena y eficiente playita me ayudó a salir sin contratiempos. Tiempo final: 1:29:56, bastante más de lo esperado. Mis pronósticos eran en torno a 1:20:00. Los 200 metros de más, el mar agitado, la parada por hidratación y unas cuantas nadadas de pecho buscando las boyas probablemente explican el mayor tiempo. De hecho, el GPS registró 5.297 metros. Contento con un 8° puesto en la general y 1° en la categoría de 60 y más.

Para colmo, un doloroso calambre me recibió pasada la meta. Lamentablemente por compromisos familiares no pude quedarme a la premiación, pero supe que estuvo estupenda. Me perdí también el Post Carrera que se veía prometedor.

Pero quisiera volver al comienzo y agradecer por esta inyección de motivación que tanta falta nos hace. Ahora necesito una 2da dosis y luego una de refuerzo para soportar este largo periodo alejado de la adrenalina que produce la competencia. Fue un agrado encontrarse con amigos y decenas de caras conocidas, algunas de las cuales hace casi 2 años que no veía.

Agradecer a triatletas.cl por una organización impecable, con un despliegue de seguridad a toda prueba, con boyas cada 600 metros (aprox.) claramente visibles, con decenas de kayacs y boards de apoyo guiando a los perdidos como yo. Para los que no se atrevieron por la temperatura del agua les digo que se equivocaron, la temperatura del agua no fue tema en esta oportunidad.